sábado, 6 de diciembre de 2014

Continuaciones, sagas y spin offs

Mis obsesivos lectores, el día de hoy se cumple ya una semana de haber comenzado la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. He estado trabajando en el stand de conaculta del Programa Nacional de Salas de Lectura. He atendido gente de todos los puntos del Globo en los cuatro idiomas que manejo y sigue pareciéndome magnífico el compartir la lectura con todo aquel con tiempo libre; pero me he dado a la tarea de conseguir algunos libros en mi hora de comida y después de mi horario de trabajo. Y es justo de eso lo que quiero hablar este día; la compra de libros por alguna razón en particular.
No sé si les ha pasado el estar embobados con algún autor específico: J.K. Rowling, por ejemplo, cuando salió el último libro de la saga, todos fuimos a conseguirlo de una u otra manera. Y no se diga más de su pequeño spin off de Cuentos de Beedle el bardo. Todos queríamos un poco más de información sobre un mundo imaginario y algo nuevo del mismo autor. En mi caso me he obsesionado con la obra de Patrick Rothfuss y su saga del asesino de reyes. Decidió sacar un nuevo libro y usar un personaje distinto; cambiando así el narrador, el estilo y la acción a la que nos había acostumbrado. ¿Les ha pasado? Espero que no, porque se siente horrible sentirte traicionado por tu autor.
No podemos ser tan exigentes, y más para el caso de lo que me pasó. Entendamos que en ocasiones autores de talla internacional son contratados para sacar cierta cantidad de libros por año. Sin embargo hay que saber manejar los tiempos y espacios. No niego que la novela sea interesante, pero su público cautivo no esperaba una historia como ésta. No todo Vargas Llosa es bueno, mucho menos García Márquez, pero ellos tienen algo que los caracteriza: la multitopiciadad. Hablan de tantas cosas y de nada a la vez, que podríamos seguir estas historias con la facilidad de todo lector inocente. Tolkien decía que la fantasía surge del sentimiento de anhelo y magia, y de ahí nos podemos agarrar para conocer algo nuevo, el problema con los spin off, es que no siempre nos pueden ofrecer lo que habíamos esperado. Tenemos el ejemplo de toneladas de libros salidos de la idea de otra persona. De ahí surgen los FanfictionsFanfics en mi tiempo―, narraciones basadas en una historia conocida de autor y los fans deciden tomar los personajes para continuar la historia o ponerlos en otro contexto. Esas posibles derivaciones tienen tantos matices y comprendemos que sólo practican su estilo narrativo para ser escritores a futuro.

Aunque no por ser otro autor tiene que ser buena. Un escritor puede crear una nueva anécdota desde cero o seguir con una línea que nunca se le dio tiempo de escribir, como aquellos que jugamos rol en algún tiempo y dejamos historias al aire, sólo en papel. El hecho de que un autor continúe su obra no le resta ni le suma. Tenemos desde Tolkien hasta todos los personajes de Anne Rice, o este libro que, mis obsesivos lectores, aún me sigue decepcionando.


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